La lucha por la talla perfecta.

Hoy me saldré un poco de los parámetros con el que habitualmente suelo escribir y es que en una de esas conversaciones profundas que se tienen mientras caminamos con alguna amiga (Cami, No soy fashionista) me dí cuenta de algo absolutamente ridículo, penoso y cierto. 

Veníamos saliendo del Mall Panorámico y la Cami tira su opinión sobre las maniquíes de la vitrina de J... (no la nombraré pues Uds. saben la regla) y las encontró horribles, por otra parte acoté que en mi vida había visto unas peores e incluso una vez vi un maniquí masculino en el que su característica más resaltaba era algo totalmente sexista. ¿En qué mundo vivimos? Llenos de estereotipos falsos, publicitarios, adaptaciones incluso casi caricaturizadas. 

Chile, es uno de los países latinoamericanos con más alto indice de obesidad, desordenes alimenticios, alcoholismo, entre otras enfermedades y es una triste realidad. No nos aceptamos, ni como sociedad, ni a nosotros mismos (me incluyo) pero lo ridículo es ver a Kim Kardashian mostrándonos su gran y lindo trasero, lo alabamos, incluso anhelamos tener un cuerpo tan "perfecto" como ella, pero no nos damos cuenta que gracias a nuestro querido Photoshop podemos solucionar millones de detalles que solamente crean en nuestra mente una idea errónea del concepto belleza y sensualidad. Mientras tanto, en nuestro país tenemos que andar escondiendo nuestros atributos (diferenciadores jaja) de la gente, por varios motivos:

1. Acoso sexual callejero
2. Bullying
3. No soy la figura perfecta, por lo tanto no me mires.
4. Soy Chilena, curvilínea pero en mi propio país no soy aceptada. ¡Vivan las Kardashians! 

Otro detalle gigante, es que las mujeres juramos que los hombres son quienes nos exigen tener la figura perfecta (Ok, pero no todos son así, de hecho es una gran minoría), sin embargo la competencia pasa por nosotras mismas. Las miradas que se acaparan en la calle, son mucho más entre mujeres que con hombres y es que todo el tiempo competimos por quien se ve mejor, más linda, sexy, femenina. entre otros. Pero no se dan cuenta que finalmente el daño psicológico pasa por mismas y no mismos.

Si te quieres sentir tan distinta a los demás, te invito a realizar actividades como Yoga y Pilates, ya que son disciplinas en las que se nos educa a ser conscientes de nuestro cuerpo, alma, mente y cuando estamos bien de aquellas tres, la vida fluye con más alegría.

Ponte bonita, aceptáte, maquillate un poquito, tomate selfies, sonríe, inhala y exhala. ¡Sé feliz!